Jornada 6

Hace unos días, revisando mis artículos, descubrí uno que se encontraba sin terminar. Y como me pareció que el tema era suficientemente importante, lo terminé sobre la marcha y os lo dejo aquí. Esta vez no os quejaréis, ¿eh?

EL TRABAJO DEL PACIENTE

Cuando recibo a un paciente en mi consulta (con un problema X) lo primero que hago es hacerle una serie de preguntas para saber en qué punto nos encontramos, y ahondar en los motivos que lo han traído hasta mí.

Durante el transcurso de la entrevista suelen salir a relucir otros temas que también requerirán tratamiento, a menudo incluso más urgentes que el motivo principal.

Si luego la sesión es fluída, suelo incluirlo todo en una misma sesión, ya que hay soluciones que solo requieren de un momento de lucidez e iluminación.

Sin embargo, lo que muchos pacientes ignoran, es que después de la sesión, ellos mismos tienen también un trabajo importante que llevar a cabo, pues de ese trabajo depende que se consigan cambiar conductas y patrones de comportamiento muy arraigados, y por lo tanto, sacarle todo el partido a una sesión de terapia.

Voy a poner un ejemplo, que parece que siempre se entiende mejor…

Imaginemos que el problema principal que trae a un paciente a mi consulta, es la mala relación con otra persona (sea un familiar directo, un compañero de trabajo, un jefe, etc.).

Durante la entrevista aparecen más relaciones difíciles durante la infancia, lo que me lleva a pensar que se trata de un patrón que se repite.

Lo primero es volver a la infancia a resolver, desde el nivel de conciencia actual, las relaciones que en su día parecieron o fueron realmente dolorosas, para a continuación «enfrentarlo» a la relación conflictiva actual desde un nivel de conciencia superior, al que se llega a través de la hipnosis.

Cuando el paciente regresa a su realidad del día a día, a pesar de que algo ha cambiado en su interior, la costumbre de reaccionar de una misma manera es muy poderosa, y requiere de toda su voluntad para tomar el control de la nueva situación.

Se sabe y es de público conocimiento, que los cambios tardan 21 días en surtir efecto a nivel neuronal.

Si ante un problema A, siempre hemos reaccionado de la forma B, nos cuesta 21 días acostumbrarnos y automatizar la nueva respuesta C que queremos en nuestra vida.

Eso significa que si no ponemos toda la voluntad por nuestra parte, el conteo de los 21 días no comenzará nunca.

Hay pacientes que me dicen: «Sí, si yo lo tengo claro. Y he notado un cambio grande en la forma de ver la situación. Ya no me duele como antes y tampoco me afecta como antes. Pero tengo la costumbre de responder así».

A eso me refiero. Exactamente a eso. La fuerza de la costumbre. Contra ella es contra lo que tenemos que luchar. Tenemos que CREAR un nuevo modelo de respuesta, un nuevo proceso cognitivo, y tenemos que mantenerlo de forma consciente para que 21 días después nos salga de forma automática.

Hay veces en que puedo ayudar con esa automatización, pero hay veces que no. Y por eso es tan importante la voluntad del paciente, pues juega un papel fundamental en el buen fin del propio tratamiento.

Hasta aquí, ya no me extiendo más. Mucho ánimo a todo aquel/aquella que esté pasando por un cambio significativo en su vida, y muy especialmente a mis pacientes.

Saludos cordiales,

Natividad Castejón

Publicado por Natividad Castejón

Nací en Barcelona en 1966, y con 26 años me mudé a Málaga. Aunque la mayor parte de mi vida profesional se ha desarrollado dentro del ámbito bancario, a los 37 años descubrí el mundo de la hipnosis que tanto me había fascinado desde pequeña. Así que en un momento determinado de mi vida, decidí dar el salto. Desde entonces he podido atender y ayudar a cientos de pacientes. También he escrito varios artículos que publico en un periódico digital local, fruto de mis experiencias con las sesiones, o bien de mi propio crecimiento personal. A través de esta página me gustaría llegar a más personas, y mandarles desde aquí un mensaje de esperanza, ya que las soluciones a esos problemas que ahora nos agobian, existen; y en la inmensa mayoría de las ocasiones se trata únicamente de TOMAR DECISIONES, por muy duras que parezcan en un principio. Gracias por estar ahí.

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